La contabilidad pública se realiza con criterio caja, y esto implica que la inversión pública impacta en el resultado fiscal en su totalidad en el momento que se ejecuta, a diferencia de lo que sucede en la contabilidad privada, en la cual el impacto de la inversión queda distribuido a lo largo del tiempo. Este criterio incide en las decisiones de inversión pública y, dada su importancia en el desarrollo de inversiones, este problema ha sido históricamente relevante para el caso de las empresas públicas.

El trabajo Reglas de Juego Contables de la Inversión Pública intenta analizar este problema, relevando las soluciones que se recogen en la literatura nacional e internacional y las experiencias internacionales. Con el objetivo de analizar mecanismos que solucionen este sesgo, el presente trabajo profundiza en tres propuestas. En primer lugar, se analiza la propuesta de excluir a las empresas públicas del resultado fiscal, analizando los criterios teóricos planteados por el FMI para posibilitar la exclusión y la experiencia de Chile. En segundo lugar, se estudia la propuesta de excluir del resultado fiscal algunas inversiones específicas, como por ejemplo aquellas inversiones realizadas con fondos de organismos multilaterales o aquellas del sector eléctrico y petrolero. 

Como tercera posibilidad se presenta una nueva propuesta, consistente en consolidar a las empresas públicas en el déficit fiscal en base a los resultados de sus balances contables, de la misma forma que un holding privado evaluaría el resultado de un conjunto de empresas. De esta forma, en el déficit fiscal se recogería la evolución patrimonial de la empresa, y no solamente los movimientos de caja. Este criterio permitiría mantener la actividad de las empresas públicas dentro de las cuentas públicas y mitigar el sesgo contable, igualando el registro de la inversión pública tradicional con el de las modalidades alternativas de inversión, como sucede en la contabilidad privada.

Adicionalmente, se propone combinar cambios en el terreno contable con mejoras en otras áreas, que atiendan particularmente las dimensiones de sostenibilidad de largo plazo y calidad de las inversiones: potenciar instrumentos ya existentes como los compromisos de gestión, el control del endeudamiento y el Sistema Nacional de Inversión Pública, y mejorar el marco de gobierno corporativo sobre el que las empresas toman sus decisiones.
 

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